Este año, en el marco del Jubileo de la Esperanza, celebramos la Jornada del DOMUND 2025 con el lema: “Misioneros de esperanza entre los pueblos”.
El cartel de este año nos recuerda la misión de la Iglesia: ser manos que sostienen la luz y la esparcen en medio de un mundo herido, distraído e infeliz.
<<Que la luz de la esperanza cristiana pueda llegar a todas las personas, como mensaje del amor de Dios que se dirige a todos. Y que la Iglesia sea testigo fiel de este anuncio en todas las partes del mundo.>>
(Bula Spes non confundit, 6)
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Una mano sostiene una vela encendida. En su llama se reflejan tres misioneros, símbolos de tantos hombres y mujeres que entregan su vida para ser luz en la oscuridad. La vela representa a Cristo resucitado, y la mano, a cada uno de nosotros: discípulos-misioneros que oran, actúan y anuncian el amor de Dios.
El fondo muestra un mapa lleno de pequeñas luces, signos de comunidades, oraciones, gestos y ofrendas que iluminan el mundo.
Cada foco es una semilla de esperanza que sana, consuela y transforma.
La oración es la fuerza de la misión.
Papa Francisco: “La persona con esperanza es una persona que reza”.
Papa León XIV: “No se necesita mucha teoría pastoral; lo que se necesita es rezar… para que [el Señor] nos convierta en sus obreros en el campo del mundo”.
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